Hallux valgus

Las personas que vuelven a nuestros centros para una segunda sesión después de 5-8 semanas suelen informar de cambios en diferentes zonas de su cuerpo. En ocasiones, también se mencionó el problema del hallux valgus. Algunas personas dijeron que el dolor, que solía aumentar año tras año, ahora desaparecía y tenían la impresión de que su dedo gordo volvía a estar más recto.

Al principio pensamos que se trataba de una mera coincidencia y que la persona había "imaginado" una mejora de su juanete, presa de la euforia de los cambios positivos que se habían producido en las últimas semanas, es decir, un efecto placebo. Por eso, al principio no le dimos mucha importancia a esas historias.

Los que nunca parecen olvidarse de nosotros, incluso después de años, son las personas que lamentablemente no se beneficiaron del tratamiento propuesto. Nunca pierden la oportunidad de señalar el fracaso. Este tipo de actitud demuestra que no entienden cómo funciona el cuerpo, ni la finalidad del tratamiento, que es corregir la posición de las vértebras del Atlas y no "curar" las dolencias individuales, como se explica de la forma más clara posible en la página "¿Para quién es el tratamiento Atlantomed? Me pregunto si también tienen la costumbre de quejarse a su médico cada vez que los medicamentos que les ha recetado no han solucionado el problema, es decir, cada vez que les han causado efectos secundarios. Pero esa es otra historia.

De vuelta al juanete. La observación y el análisis minuciosos nos han llevado a darnos cuenta de que las personas con problemas de hallux valgus tienen una característica común. Si se les fotografía de lado, se ve que su peso está invariablemente desequilibrado hacia delante.

El centro de gravedad de su cuerpo se desplaza hacia delante, por lo que al ponerse de pie, en lugar de recaer el peso sobre el talón, cae sobre la parte delantera del pie, sobrecargándolo. A largo plazo, este desequilibrio postural crónico somete continuamente al dedo gordo del pie a una carga antinatural, que al cabo de los años puede dar lugar al llamado hallux valgus. La articulación se hincha y, por desgracia, a menudo se deforma en un intento de adaptarse al aumento de la carga, con todas las consecuencias negativas que ello conlleva.

Durante la búsqueda de artículos científicos sobre el tema del hallux valgus, encontramos un estudio científico italiano que confirma nuestra observación. Se midió a 120 personas con una báscula estabilométrica que permite ver exactamente cómo se distribuye el peso en la planta del pie.

El estudio muestra que las personas con hallux valgus ejercen más presión en los lados mediales y en la parte delantera de ambos pies tanto en situaciones estáticas como dinámicas que las personas sin hallux valgus.

Tras la corrección del atlas con el método Atlantomed, suele observarse una mejora general de la postura. En el caso concreto del hallux valgus, las personas aparecen estáticamente más erguidas cuando se las ve de lado, con un centro de gravedad más atrasado y natural que antes. Esta nueva postura reduce la sobrecarga constante de la parte delantera del pie y, en consecuencia, el hallux valgus se beneficia, pudiendo invertir su curso doloroso e inevitable hacia la cirugía.

Nos gustaría destacar que la desalineación del atlas no es la única causa posible del hallux valgus. El desequilibrio postural descrito anteriormente también puede ser el resultado de una disfunción cráneo-mandibular o de pies anchos o planos. El problema del hallux valgus suele ser la suma de varios factores concomitantes. En muchos casos, sin embargo, una disfunción del Atlas ha resultado ser el factor determinante.