Fase de autorregulación y regeneración
Después del tratamiento Atlantomed, el cuerpo inicia un proceso de autorregulación y regeneración. La corrección mecánica del Atlas es solo el comienzo de un camino que continuará de forma autónoma y que puede requerir meses, o incluso años, dependiendo de la condición inicial.
Aunque en algunos casos y para ciertos trastornos las mejoras pueden ser casi inmediatas, ten siempre presente que fueron necesarios años, o incluso toda una vida, para llegar a la condición en la que te encontrabas antes del tratamiento. Las células, los órganos, el esqueleto y el sistema muscular necesitan tiempo para regenerarse y alcanzar un nuevo equilibrio. Preguntar, pocos días después del tratamiento, por qué los trastornos aún no han desaparecido es inapropiado y denota una comprensión limitada del funcionamiento del cuerpo humano y del tratamiento.
Cuando al organismo se le permite funcionar de manera óptima, muchos síntomas pueden resolverse espontáneamente, incluidos aquellos que podrían parecer no relacionados. No es la corrección del Atlas en sí la que te cura; el tratamiento Atlantomed es simplemente la chispa que activa el proceso de autocuración, que el cuerpo lleva adelante de manera autónoma. Podría parecer una diferencia menor, ya que lo que importa a las personas es simplemente sanar, pero comprender esta distinción es fundamental para tener expectativas realistas. De este modo, se evita culpar a otros de la propia condición, especialmente cuando el cuerpo carece de los recursos necesarios para regenerarse y alcanzar los resultados deseados.
Cambio inmediato o progresivo
Un cambio repentino se nota fácilmente, a diferencia de los graduales y progresivos, que a menudo pasan desapercibidos, salvo que se reflexione de forma analítica sobre el propio estado de salud en los meses anteriores. En este contexto, la tabla del estado de salud completada antes del tratamiento constituye una herramienta útil de comparación.
Tras la corrección del Atlas con el método Atlantomed, el organismo reacciona según el estado físico y mental de cada persona. En algunos casos, el equilibrio se restablece rápidamente; en otros, especialmente en personas con problemas de larga duración, será necesaria más paciencia. La parte del cuerpo más comprometida es a menudo la que resulta más dolorida.
Facilitar la fase de regeneración
La regeneración puede facilitarse y acortarse con la ayuda de masajes, osteopatía (evita las manipulaciones cervicales), Shiatsu u otras terapias manuales que prefieras. Terapias que en el pasado tuvieron escasos resultados, tras la corrección del Atlas pueden aportar mejoras concretas, ya que sus efectos se combinan entre sí. Por este motivo, la colaboración con otros profesionales siempre es bienvenida.
Para los especialistas de Atlantomed, que a menudo también poseen cualificaciones como fisioterapeutas u osteópatas, la corrección del Atlas constituye casi siempre la base inicial del tratamiento. Cuando las circunstancias lo requieren, o para facilitar el proceso de regeneración, pueden integrar otras técnicas aprendidas en su trayectoria profesional. La experiencia demuestra que, sin dar prioridad a la corrección del Atlas y adoptando un enfoque inverso, podrían ser necesarias hasta 10 sesiones de osteopatía o de otro tipo, con un gasto de tiempo y dinero considerablemente mayor, para obtener resultados inferiores y a menudo temporales. Nuestro enfoque no solo maximiza la relación entre resultados, tiempo y recursos invertidos, sino que también amplifica los beneficios generales, haciendo los tratamientos posteriores más eficaces y duraderos.
Depresión y corrección del Atlas
No tratamos de buena gana a personas en estado depresivo, a menos que la depresión sea únicamente consecuencia de años de dolor crónico que no ha sido posible resolver con tratamientos convencionales. Las personas con depresión o con un estado emocional frágil a menudo enfrentan un proceso de recuperación significativamente más largo, especialmente si utilizan psicofármacos. En muchos casos, el organismo está demasiado comprometido para disponer de los recursos necesarios para la autocuración y una recuperación completa.
Crujidos vertebrales durante la fase de regeneración
Durante el período de regeneración, es posible que ocasionalmente escuches algún crujido articular espontáneo, incluso bastante fuerte, proveniente de la columna vertebral, similar a los que ocurren durante las manipulaciones quiroprácticas. Este fenómeno es completamente normal y no implica de ninguna manera que el Atlas haya vuelto a desalinearse. Por el contrario, se trata de una manifestación de la liberación de tensiones que comprimen las articulaciones y del ajuste progresivo de las vértebras subyacentes, subordinadas al Atlas.
Este crujido suele ir acompañado de una sensación de alivio y liberación, a menos que predomine la ansiedad por el fenómeno inusual. Los crujidos, que generalmente comienzan 2-3 semanas después del tratamiento, pueden prolongarse durante varios meses. Una vez completada la fase de ajuste, a menudo se puede notar una mejora en la forma de la columna vertebral.
¿Cuánto puede durar la fase de regeneración?
La duración del proceso de regeneración no se puede determinar de antemano, ya que varía significativamente según las condiciones físicas, mentales y el estado de salud general de cada individuo.
Algunas personas experimentan la desaparición de los síntomas en poco tiempo, a menudo con pocas o ninguna reacción de ajuste. Esto es particularmente común en los niños, gracias a su alta capacidad de adaptación plástica y a la ausencia, hasta cierta edad, del fenómeno de dolor muscular típico en los adultos tras un esfuerzo prolongado.
En la mayoría de los casos, es necesario tener paciencia y esperar varios meses para que las mejoras deseadas se manifiesten gradualmente.
Para garantizar seriedad y transparencia y evitar falsas expectativas, consideramos correcto mencionar también los casos más delicados, en los que los síntomas no disminuyen tras el tratamiento. Esto puede ocurrir debido a otros factores predominantes sobre la desalineación del Atlas que impiden la regresión del trastorno. Además, el problema en la primera vértebra puede no ser la causa principal de los síntomas. Lamentablemente, no es posible preverlo de antemano. Por transparencia, informamos que, según las estadísticas, aproximadamente el 20% de las personas tratadas entran en esta categoría.
Evolución de los síntomas post-tratamiento
Tras la corrección del Atlas con el método Atlantomed, la evolución de los síntomas puede resumirse en cinco variantes típicas, que hemos representado gráficamente para mayor claridad.
Variante 1 (el mejor caso)
Inmediatamente después de la sesión se observa una drástica reducción de los síntomas. En las semanas siguientes, los síntomas pueden reaparecer esporádicamente, con una intensidad progresivamente decreciente, hasta desaparecer por completo.
Variante 2
Justo después de la sesión, los síntomas podrían intensificarse temporalmente. Después de 1-2 semanas se observa una reducción significativa. En las semanas siguientes, los síntomas pueden reaparecer esporádicamente con una intensidad decreciente, hasta desaparecer.
Variante 3
Justo después de la sesión, los síntomas podrían intensificarse temporalmente. Después de 1-2 semanas, la intensidad tiende a disminuir. En las semanas siguientes, los síntomas pueden reactivarse esporádicamente con una intensidad decreciente, para luego estabilizarse sin desaparecer por completo, mostrando una mejora significativa pero no una desaparición total, lo que indica la posible presencia de otras causas.
Variante 4
Justo después de la sesión, los síntomas podrían intensificarse temporalmente. En los meses siguientes, los síntomas pueden reactivarse esporádicamente con una intensidad que disminuye gradualmente, hasta estabilizarse sin desaparecer por completo. Esto evidencia una mejora parcial pero no una resolución total, lo que sugiere la posible presencia de otras causas. Los cambios se producen lentamente a lo largo de los meses (a veces incluso un año o más), lo que indica que el cuerpo se encuentra en una condición inicial crítica y requiere un período de recuperación mucho más largo.
Variante 5 (el peor caso)
Justo después de la sesión, los síntomas podrían intensificarse temporalmente. Le sigue una leve mejoría debido al efecto del masaje profundo. Sin embargo, en el transcurso de unas semanas, los síntomas tienden a volver al nivel inicial. Esto podría indicar que la causa no estaba relacionada con el Atlas, que el terapeuta no logró corregir la vértebra, o que el cuerpo está demasiado debilitado para resolver los trastornos. Esta variante se manifiesta en aproximadamente el 20% de los casos tratados.
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